El escritor peruano Mario Vargas Llosa volvió a visitar el local limeño en el que estaba instalado el bar ‘La Catedral’, que inspiró su célebre novela ‘Conversación en La Catedral’, publicado en 1969 y considerada una de las grandes novelas de la historia.
Su hijo Álvaro Vargas Llosa publicó en su cuenta en la red social X una foto en la que puede verse a su padre, sosteniéndose en un bastón, frente al antiguo local, hoy cerrado y abandonado.
«55 después, retorno al (ex) bar ‘La Catedral’, en busca de los fantasmas de Zavalita y el zambo Ambrosio», escribió el hijo del ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010 en referencia a los dos personajes de la novela.
El mensaje lo acompañó de una segunda foto en blanco y negro, tomada a un joven Vargas Llosa frente a ‘La Catedral’, cuando todavía estaba abierta, al lado de un niño que mira y sonríe a la cámara.
El pasado 19 de noviembre, Álvaro Vargas Llosa publicó también una foto de su padre frente al colegio militar Leoncio Prado, en el que estudió y en el que, según ha confesado, consolidó su vocación literaria en contra de los deseos de su progenitor.
A lo largo de su obra, Lima fue siempre un personaje, más que un escenario, en la obra literaria de Mario Vargas Llosa.
En ‘Conversación en la Catedral’, la Lima histórica trasciende el escenario y se vuelve protagonista intensa de los dilemas de Santiago Zavala, Zavalita, un periodista que se hace una de las preguntas más célebres de la literatura universal: «¿En qué momento se había jodido el Perú?».
Sobre el local
El local que un día albergó ‘La Catedral’ está hoy en ruinas y con un cartel que ofrece su venta.
Según medios locales, el establecimiento se utilizó tras el cierre del bar como almacén, estacionamiento e incluso se pensó remodelar para que sea usado como un establecimiento de conciertos.
La última vez que Vargas Llosa se dejó ver en público fue el pasado octubre, cuando asistió al teatro para ver junto a su familia una adaptación de su obra ‘¿Quién Mató a Palomino Molero?’.
Una semana antes, había evitado un viaje a España, al homenaje anual que le hace la Cátedra Vargas Llosa en Madrid, por motivos de salud. «Mi padre tiene casi 89 años, está en el umbral de los 90, una edad en la que tiene que reducir la intensidad de sus actividades, pero no significa que no la tenga», dijo entonces a medios su hijo, Álvaro Vargas Llosa. EFE
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