POR MARIA ALMANZAR
Con mucho interés leí un artículo del politólogo Rafael Santos, en donde de manera si se quiere un tanto adelantada, nos da una pincelada sobre cual o cuales podrían ser los aspirantes a la candidatura que dentro del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), buscarán retener el poder más allá del 2028, y en donde su pluma ha tomado en cuenta dentro de su análisis, al Administrador del Banco de Reservas, el señor Samuel Pereyra Rojas.
Sin embargo, permítame decirle al país, que ese analista no está muy lejos de lo que bien pudiera ser la realidad dentro de la citada organización, de la cual no formamos parte, pero que si les damos el debido seguimiento por ser este el partido que maneja las riendas del Estado.
Como lo dice en su análisis, Pereyra “proviene de una estirpe de políticos consagrados, los cuales en su gran mayoría han sido exitosos”. Samuel, es un aguerrido funcionario que al igual que Guido o un Franklin García Fermín, tiene según observamos, inteligencia político emocional.
Soy de los que piensa, que además del citado funcionario y dirigente político, tal y como lo dijo en su escrito Santos, dentro de ese partido hay toda una cantera de personas que también y al igual que el Administrador del Banco de Reservas, bien pudieran hacer un papel elegante y beneficioso para el partido de gobierno en la posteridad.
Entre los demás dirigentes y/o funcionarios citados en dicho escrito, y que en lo personal me ha llamado a la atención, figuran además de Samuel Pereyra: Carolina Mejía, David Collado, Guido Gómez Mazara, José Ignacio Paliza, Wellington Arnaud, Franklin García Fermín, Eduardo Sanz Lovatón y Deligne Ascensión.
Ahora bien, dicho analista, no sé si por un error involuntario dejó fuera de esas reflexiones, a la vicepresidenta Raquel Peña, una mujer que al igual que los demás, son personas con una muy buena trayectoria no solo dentro de la entidad oficialista, sino como funcionaria.
Habría que ver, el manejo que en los adelante tendrá el reelecto gobierno, y si desiste de manera real no presentarse a través de una posible modificación a la constitución, lo que continuará abriendo los apetitos de una candidatura que luce apetecible pero que también y al tener fuera a su máximo líder político (Abinader) fuera de la contienda, esa magia podría verse truncada en el 28.
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