top of page
WhatsApp Image 2023-06-12 at 6.50.21 AM.jpeg
revistalaprensa55

Rafael Santos un Hombre de Pasiones y Convicciones


Por: Edward Liriano

El autor es Comunicador de la provincia Hermanas Mirabal

Rafael Santos es un destacado periodista, politólogo y escritor, cuya vida está marcada por un profundo compromiso social y una ideología de izquierda que lo ha guiado en su trayectoria profesional. Con su característico enfoque crítico, ha abordado temas complejos y relevantes, convirtiéndose en una voz influyente en su campo. Pero más allá de sus logros académicos y profesionales, Rafael es un hombre de familia, un amigo leal y un consejero siempre dispuesto.

Su pasión por la lectura no solo nutre su intelecto, sino que también lo convierte en un conversador fascinante. Cada libro que lee se convierte en una oportunidad para aprender y compartir nuevas ideas, lo que enriquece sus interacciones con los demás. Además, su amor por los animales, especialmente por los perros, revela un lado tierno y compasivo que contrasta con su carácter firme. Este amor por los animales refleja su empatía y sensibilidad hacia todas las formas de vida.


En el núcleo de su ser, Rafael es un hombre hogareño. Disfruta de los momentos en familia, donde su papel de padre y esposo brilla con luz propia. Sus hijos y su esposa son su mayor orgullo, y siempre se esfuerza por ser un pilar de apoyo y guía en sus vidas. La calidez de su hogar es un refugio donde los valores y el amor familiar prevalecen, creando un ambiente donde cada uno se siente valorado y querido.

A lo largo de mi vida, he tenido la suerte de contar con su apoyo incondicional en mi desarrollo personal y profesional. Sus consejos han sido fundamentales en mi crecimiento en la comunicación, y sus críticas, aunque a veces duras, siempre vienen desde un lugar de amor y preocupación. Sin embargo, también tengo que admitir que Rafael tiene su lado testarudo. Hay momentos en que se aferra a sus opiniones, sin importar cuán elocuente intente ser al explicarle mi punto de vista. Esta terquedad, aunque frustrante, también es parte de su encanto; es un recordatorio de su firmeza y de su convicción en lo que cree.

En las discusiones, a menudo se nota la chispa de nuestra relación. Puedo ser un hijo rebelde y, en ocasiones, es difícil encontrar un terreno común. Sin embargo, a pesar de nuestras diferencias, siempre se siente un profundo amor y respeto entre nosotros. Porque al final del día, por más que peleemos, él seguirá siendo mi papá.

Es importante reconocer que la relación entre padres e hijos es bidireccional; los hijos pueden ser caprichosos, pero también los padres pueden ser tercos. Esa dinámica es parte de lo que nos hace humanos y lo que fortalece nuestros lazos familiares.

Te quiero, viejito mío. Tu influencia en mi vida es invaluable, y agradezco cada lección, cada discusión y cada momento compartido. No puedo imaginar mi vida sin ti, y siempre llevaré conmigo los valores y principios que me has inculcado.

10 visualizaciones0 comentarios

コメント


bottom of page