El hecho ha consternado a los residentes de Hermanas Mirabal
POR RAFAEL SANTOS
SALCEDO.- Diversos organismos de inteligencia de la provincia Hermanas Mirabal y del Comando Regional del Nordeste, con asiento en San Francisco de Macorís, persiguen activamente al señor Pedro Julio Martínez Caraballo, conocido como “Chacho”, el cual el pasado viernes en horas de la noche, prendió fuego a quien fuera su esposa, la señora Alexandra Trinidad Liriano de 33 años de edad.
Conforme al parte policial enviado a este medio, el hecho se produjo en la esquina formada por las calles Hermanas Mirabal con Juana Núñez, en las inmediaciones del antiguo Colegio San Luis Gonzaga, de Salcedo, desde esta prendida en llamas, corrió desesperadamente y se lanzó al pavimento a una esquina de donde fue agredida.
Ya en la esquina formada por las calles Hermanas Mirabal, con Independencia, en la parte frontal de la residencia del ex senador Luis René Canaán Rojas, personas que transitaban por el lugar les tiraban tierra, mientras que otros se quitaban sus camisas y así poder controlar las llamas en el cuerpo de la referida dama.
Dice la uniformada, que tras cometer el horrendo acto, el agresor emprendió la huida, desatando una intensa búsqueda por parte de las autoridades locales, así como de organismos de inteligencia de la uniformada tanto de Hermanas Mirabal como del Comando Regional Nordeste con asiento en San Francisco de Macorís. La fiscalía ha emitido una orden de arresto contra Martínez Caraballo, quien enfrentará cargos por actos de tortura y barbarie.
Hablan los médicos
De acuerdo al reporte médico, Sandra Alexandra Trinidad Liriano, se encuentra recluida en un centro asistencial privado de Salcedo, en donde según los facultativos, su estado de “Reservado”, ya que presenta quemaduras de segundo y tercer grado respectivamente.
En las próximas horas y por recomendaciones médicas y debido a su delicado estado, la señora Alexandra Trinidad Liriano podría ser transferida a la Unidad de Quemados del Hospital Neit Arias Lora, de Santo Domingo
Otro dato
Según fuentes oficiosas, la dama y su agresor eran esposo pero se encontraban separados desde hacía “un tiempo”, y este en reiteradas ocasiones le pedía que volvieran, acción que la dama se negaba según informó un familiar cercano a este medio, pero que pidió reserva de su nombre.
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