POR YUDELKA JIMENEZ
El sistema cooperativista tiene grandes desafíos de cara al venidero año 2024. Sin embargo, los cientos de hombres y mujeres que en nuestro país estimulan día a día el motor que da impulso al progreso a través del tesonero trabajo, eso sí, siempre a favor de las grandes mayorías nacionales, podríamos asegurar, es el mejor síntoma que en términos monetarios puede tener de frente nuestro país.
Para nadie es un secreto, que gracias al esfuerzo que día tras días hacen aquellas instituciones que nos rigen, es que hoy por hoy el sistema cooperativista nacional puede exhibir notables logros en diversos ordenes, sobre todo, en aquellos sectores de nuestra economía, en donde en ocasiones los métodos informales tienden a ser el sustento básico para su desarrollo y su dinamismo comercial.
Desde nuestra Cooperativa La Unión, la cual ha sido catalogada por diversos agentes que de manera directa intervienen en el desarrollo socio-económico de la zona, como el llamado Buque Insignia del Desarrollo del Nordeste, y al igual que otras del sistema, también de la franja, específicamente de toda la vasta región del Cibao, venimos haciendo un trabajo apegado a los que son los genuinos deseos de las grandes mayorías.
Claro está, teniendo como norma los principios éticos, la misión, la visión, los valores pero sobre todo, el sincero deseo de ver trillar nuestra economía nacional por mejores senderos como lo estamos haciendo.
Como entidad financiera y de servicio, es preciso decir, que las perspectivas del sistema cooperativista, no solo de la región del Cibao o la ciudad en donde pernoctamos, sino en toda la geografía nacional, son en su esencia, el sentir de aquellos sectores que apegados a lo que es la educación financiera como elemento primario de las entidades a las que pertenecemos, venimos trabajando de cara al desarrollo de la pequeña, mediana y hasta de la macro economía.
Somos de opinión, que muy a pesar de los pequeños inconvenientes que nuestro sector ha tenido durante el presente año, sin embargo, esto no nos amilana para como sistema cooperativista tirar la toalla, no, jamás, muy por el contrario, para el año 2024, nuestras cooperativas tienen programaciones que de seguro serán exitosas, todo esto, repetimos, gracias al esfuerzo que hacen los diversos consejos de las entidades de este tipo.
Como ejemplo, además de la nuestra que siempre se preocupa por llevar orientaciones a través de nuestros diversos equipos, entiéndase educación o mercadeo, nosotros podríamos citar algunas que también vienen desarrollando proyectos tendentes al progreso de sus comunidades y de sus asociados, de manera primaria.
Ahí podríamos citar a CooMaimon, con su gerente Irma Grullón, CoopBueno con José Pablo Gil, de CoopMamoncito Alfredo Dorrego y por último, y aunque podríamos citar otras tantas, está CoopSano con Nicanor Rodríguez, es decir, todos ellos forjadores de esperanzas y constructores al igual que nosotros de grandes realidades, las cuales se hacen cada vez más latente a través del trabajo en equipo que todas y sin mirar las banderías políticas, el color de piel o los credos religiosos, trabajamos con un norte muy bien definido, como lo es, el desarrollo de nuestras ciudades a través de las aportaciones de nuestros asociados.
La autora es Gerente General de Cooperativa La Unión
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