Efectos. El salcedense, el doctor Rubén Peralta sostiene que la falta de respuesta a esta situación está causando una alta secuela de muertes y lesionados.
Doris Pantaleón
doris.pantaleon@listindiario.com
Santo Domingo, RD
República Dominicana no puede seguir “paralizada” ante la secuencia de accidentes fatales de tránsito que ya la sitúan en el primer lugar de la escala, según advierte el cirujano dominicano, Rubén Peralta, creador y propulsor de programas internacionales de trauma y emergencias en diferentes países. El reputado médico dijo esperar que las autoridades dominicanas entiendan el grave problema que se tiene encima el país, al considerar que la tasa de mortalidad por accidentes de tráfico no es el problema, sino “la respuesta inexistente o inadecuada”. Peralta, quien se desempeña como jefe y director de los programas de trauma y emergencias del Centro de Trauma de Rashid en Dubai y director del Centro Médico de la carrera de la Fórmula Uno en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes, llama la atención del país sobre el tema mediante artículos médicos remitidos a Listín Diario. Considera vergonzosos los indicadores que ubican a República Dominicana como el país con la tasa de mortalidad más alta por lesiones causadas por accidentes de tránsito en el mundo y dijo que la tasa reconocida y publicada de muertes por lesiones causadas por accidentes de tráfico en el país no ha cambiado significativamente en la última década. El doctor Peralta hace los señalamientos en artículos médicos remitidos a Listín Diario, escritos con colaboración de los expertos del Centro Nacional de Trauma de Qatar: (Drs. Peralta, Consunji y Al Thani, entre otros). Sepa más Inseguridad Vial El doctor Peralta señala que la situación de inseguridad en la red vial del país ha alcanzado proporciones inaceptables y la ciudadanía demanda un abordaje multi-institucional de manera urgente para el bienestar de todos los ciudadanos y visitantes de la República Dominicana. Señala que es esa complacencia e inacción de las autoridades competentes del país han mantenido por décadas, lo que ha impedido que hayan podido de manera efectiva impactar en la reducción de víctimas y lesionados en las carreteras, caminos y calles dominicanas.
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