Por: Edward Liriano
La Prensa
Desde nuestros años en el colegio, he tenido el privilegio de conocer a Giselda Fernández, una amiga cuya capacidad y visión siempre han sido admirables. Desde muy joven, Giselda ha demostrado tener una mente brillante y un corazón apasionado por el progreso. Su enfoque positivo hacia el futuro ha sido una fuente de inspiración constante.
Hoy, como gerente de la Cooperativa Hermanas Mirabal, Giselda está realizando una labor destacada, llevando a cabo iniciativas que no solo benefician a la cooperativa, sino que también impactan positivamente en la vida de muchas personas. Su habilidad para liderar, innovar y motivar a su equipo refleja su profundo compromiso con el desarrollo social y económico de la comunidad.
Los frutos de su trabajo son evidentes y hablan de su dedicación inquebrantable. Giselda, que tu luz nunca deje de brillar, continúa siendo un ejemplo a seguir, demostrando que con pasión y esfuerzo se pueden alcanzar grandes logros.
Comments