POR RAFAEL SANTOS
La lucha a lo interno del PRM en Hermanas Mirabal se podría agudizar en las próximas horas. Sus principales actores deben sopesar muy bien si conviene continuar con la guerra y de paso perderlo todo, o si por el contrario vale la pena hacer un pare y sentarse con la cabeza fría y analizar el futuro inmediato de unas elecciones que ya están a la vuelta de la esquina.
Los tambores de guerras están sonando de manera insistente a lo interno de una partido que como el PRM, aspira continuar en el poder, sin embargo, las acusaciones de uno y otros bandos de los que aspiran convertirse en candidato a candidata a la senaduría por la provincia Hermanas Mirabal, han estado enviando un muy mal mensaje a una población que no es tonta y que sabes muy bien de donde viene cada cosa.
Se habla de que en las próximas horas podrían haber sometimientos a la justicia, lo que colocaría en grave aprieto a ciertos litorales políticos del PRM, que quiérase o no juegan papeles estelares a la hora de buscar los votos necesarios para una reelección que si no se corrigen ciertos fallos, estaría en problemas, y todo, por la manera de como ciertos actores se comportan en estos momentos, por demás muy decisivos para el buen futuro de un partido que lo que más necesita ahora es de la unidad y del concurso de todos sus dirigentes.
Tanto Freddy Fernández, como María Mercedes Ortiz, deben de sentarse con la cabeza fría y pensar de si conviene la fratricida lucha que libran y que por momentos nos hacen recordar aquellos momentos de mediado de década de los 80s, cuando sus entonces líderes, José Francisco Peña Gómez y Jacobo Majluta, se disputaban el control del PRD, lo que provocó la derrota de este partido y de paso se formaron dos nuevas organizaciones políticas (por si las moscas), como fueron el BIS y el PRI.
Soy de los que piensa, y desde hace mucho se lo he venido diciendo a Domingo Adames, máximo dirigente del PRM en esta provincia, de que a esta demarcación debe venir una comisión del más alto nivel del PRM para que sienten a todos sus dirigentes y de paso poner la casa en orden antes que sea demasiado tarde.
Si me atreví a dar dicho consejo cuando no soy miembro de ese partido, lo hago bajo el entendido de que si no se corrigen ciertas situaciones es muy probable que los términos campañas sucias y negativas, de esas que se están llevando a cabo en esta provincia, tomen otro cuerpo y pasen ya no a las ofensas y acusaciones verbales, sino, a otros tipos de escenarios que pudieran ser hasta peligroso para la sociedad mirabalenses en sentido general, pues el punto de ebullición que se observa es tan fuerte, y los niveles de ofensas son tan elevados, que muchos han optado mejor ni opinar ni siquiera por las redes para no verse envuelto en tales diatribas.
Tanto Mecho como Freddy deben de entender que ahí está una oposición local (me refiero a Bauta y a Jaime) que dicho sea de paso no está tan mal parada en el gusto o las apreciaciones o popularidad de la población, con dos partidos que como el PLD y la FP lucen compactos y en las calles, y con posibilidades de alianzas, es decir, listo para dar la pelea.
Por otros lado, también pudieran traer otro tipo de solución con la escogencia según datos de encuestas, sobre todo la interna del PRM, en donde la alta dirigencia del PRM, traigan como solución una boleta unitaria, en donde todos y como buenos “hermanitos” pudieran sentirse complacidos y de paso, con promesas de un gran premio de consolación en uno de los ministerios, en caso de que las cosas se enderezasen y Luis Abinader gane nuevamente la presidencia de la república.
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