Por: Edward Liriano
La Prensa
En el mundo de la política, es fácil caer en la tentación de pensar que un diputado es solo un "inversionista" de su propia carrera, buscando beneficios personales a costa del pueblo. Sin embargo, cuando hablamos de Félix Hiciano, la historia cambia. Félix no es el típico político que se limita a hacer promesas vacías, ni mucho menos el que busca enriquecerse a través del poder. Él es un hombre que, con su actitud positiva, dedicación y trabajo incansable, ha logrado conquistar el corazón de su comunidad, especialmente en la provincia Hermanas Mirabal.
Ser diputado no se trata solo de tener poder; se trata de representar a quienes te eligen, y Félix ha demostrado una y otra vez que está completamente comprometido con el progreso y bienestar de su gente. Es cierto que, en ocasiones, la política puede estar llena de intereses ocultos y negociaciones complicadas, pero Félix se ha mantenido firme en sus principios. Su enfoque no es personal, sino comunitario. A pesar de las diferencias, incluso de aquellos que podrían considerarlo un rival, mantiene una actitud de respeto y siempre está dispuesto a brindar una sonrisa. Esa actitud, combinada con un trabajo constante para mejorar las condiciones de su provincia, lo hace destacar entre muchos otros.
La provincia Hermanas Mirabal, con Félix Hiciano como su representante, ha visto avances significativos en diversos aspectos. Su trabajo no se limita a palabras, sino que se refleja en acciones concretas que buscan elevar el nivel de vida de la población, creando oportunidades y mejorando infraestructuras.
En resumen, Félix Hiciano no solo es un buen diputado, es un ejemplo de lo que la política debería ser: una herramienta para servir al pueblo. Si tienes dudas sobre su desempeño, te invito a mirar de cerca los logros que ha alcanzado para su provincia. Y si no estás convencido, tal vez solo necesites verlo en acción una vez más.
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