Javier Herrera
La tarde de este lunes 14 de agosto transcurría normal en «la puerta del sur», la provincia que hace poco fue declarada por el Poder Ejecutivo como ecoturística, aquella que vio nacer a grandes estrellas del béisbol profesional como José Rijo, Felipe Alou, Adrian Beltré, Raúl Mondesí, entre otras luminarias. San Cristóbal, la tierra donde nació la Constitución de la República, pero que también es conocida por el dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Estallido en fábrica de plástico
Aunque vilipendiada y un tanto olvidada, según las autoridades locales que por años vienen reclamando mejores condiciones para esa demarcación sureña, ayer volvió a ser noticia y no específicamente por sus bondades: un reporte preliminar del ministro de la Presidencia, Joel Santos, alimentado por el Servicio Nacional de Salud (SNS) da cuenta que tres personas murieron y 33 resultaron heridas durante una explosión de una caldera en una fábrica de plástico, ubicada en el sector Villa Valdez, el mismo lugar donde en junio de este año un edificio de cuatro niveles colapsó.
Sancristobalenses describieron la escena como «zona de guerra».
La tragedia, en la que murió un niño de cuatro meses y que ha consternado a los sancristobalenses y el resto del país, desempolva en la memoria de dominicanos otro hecho que quedó registrado en la historia de esa provincia, que recientemente quedó como la tercera demarcación más poblada del país, según los más recientes datos levantados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) en el X Censo de Población y Vivienda.
El Polvorín
Y es que dentro de dos meses, en octubre, se cumplirían 23 años de una de las tragedias que acompaña a la historia reciente de San Cristóbal: el estallido de las municiones guardadas en la antigua fortaleza militar Antonio Duvergé, popularmente conocida como el Polvorín, en la carretera vieja.
Por el hecho, sólo murió una persona. Aunque se sospechaba que, debido a la relevancia de lo que estaba allí guardado (bombas y demás), los resultados serían mayores. Pero sólo murió una persona. Aunque los lugareños recuerdan el día como hoy. «Hay gente que la cara de susto no la han podido superar», recordó Ángel Cuevas.
Para entonces, en la fortaleza funciona una cárcel en la que estaban recluidos unos mil internos (presos). El ministro de las Fuerzas Armadas de ese tiempo, el general José Miguel Soto Jiménez, quien estaba al frente de los operativos de rescate, informó que fueron evacuados cientos de prisioneros al estadio deportivo local, aunque se reportó que unos 600 hombres fueron evacuados y otros 68 aprovecharon el accidente y se escaparon del lugar.
Así quedó Polyplas.
Polyplas
En la capital, otra explosión a escala despertó el interés nacional. A las 11:00 de la mañana del 5 de diciembre del 2018, la fábrica de plástico PolyPlas, ubicada en el barrio Villas Agrícola del Distrito Nacional, explotó producto de una fuga de gas que desató el incidente.
Lo que inició con una fuga de gas se convirtió en la tragedia más grande de sector que cobró en la primera semana la vida de ocho personas y más de 80, entre empleados y vecinos del lugar, resultaron con graves quemaduras en sus cuerpos que les tomó tiempo sanar, así como el trauma que el siniestro provocó en muchos de los que presenciaron el suceso.
El hecho conmovió a los capitalinos.
Fueron dos estallidos. Un camión tanque con GNL, enviado por los suplidores de Propagás, que poco después comenzó la descarga de GNL hacia el tanque de almacenamiento, que dicho suplidor había instalado en la propiedad, originó el incendio, según informes.
El terror regresó a San Cristóbal
Ayer, el terror se devuelve hacia San Cristóbal, donde los residentes del epicentro del siniestro están atemorizados. La incertidumbre y desesperación se apoderó de los parientes y amigos que buscan información de sus familiares en las afueras del hospital Juan Pablo Pina, el centro de salud más cercano.
Mientras, aunque no de manera oficial, se espera que las autoridades den con el paradero de varias personas desaparecidas.
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