POR YUDELKA JIMENEZ
GERENTE DE COOPUNION
El desarrollo de todo pueblo, debe de ir de las manos, con el accionar futurista y con la visión de superación que sus entidades tengan de cara a lo que es el progreso colectivo. Este debe estar sustentado en aquellas acciones que sus mentes más preclaras, pero sobre todo, sus principales actores tengan como norte a seguir y así poder lograr los sanos objetivos a favor (siempre) de las grandes mayorías de ese o esos conglomerados.
Es por eso que como trabajadora del sector cooperativista, hemos venidos desde nuestra posición de gerente de una de las más importante entidades de este ramo en la región del Cibao, como lo es Cooperativa La Unión, desde donde hemos venido desarrollando diferentes programas y proyectos, los cuales han sido todo un éxito desde el punto de vista de lo que han sido nuestras metas u objetivos.
Los frutos han sido más que evidentes, y de esto todo el país ha sido testigos a través tanto de este como de otros importantes medios de comunicación, con los cuales hemos siempre mantenido unas muy buenas relaciones.
De ahí, es que se deprende el importante papel que para beneficio de los diversos sectores sociales hemos venido jugando dentro del sistema cooperativista de la Republica Dominicana, acompañado siempre, de normativas gerenciadas desde las diversas entidades superiores que a través de las regulaciones vigentes rigen el sistema cooperativista nacional.
Es preciso decir, que nosotros como entidad financiera y de servicios siempre hemos estado apostando a lo mejor, al desarrollo, pero, sobre todo, al dinamismo de nuestro entorno, todo esto, gracia a la visión, misión y objetivos que como soporte económico hemos venido trillando, siempre acorde con las múltiples realidades que viven nuestras ciudades en donde como cooperativa tenemos presencia.
Ahora bien, todo desarrollo en determinadas sociedades viene acompañados de sueños, en donde sus principales actores se ponen en consonancia y hacen algún tipo de alianza con aquellas instituciones que como las cooperativas siempre hemos estado presta a brindar nuestras más sinceras colaboraciones.
Todo esto claro está, debe y está amparado en las leyes internas que nos rigen, pero sobre todo a las sabias decisiones que los diversos Consejos toman, esto por así decirlo, acorde con la visión de desarrollo que tengan sus directivos, como es el caso nuestro, en donde quienes forman o integran los mismos, han sido y son personas con una muy amplia capacidad de desarrollo y sobre todo, muy apegados a los principios éticos que dentro del sistema nos rigen.
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