POR IGNACIO GUERRERO
En todo proceso de construcción, llámese como se llame, existen aquellos elementos que resultan indispensables para llevar a feliz término la obra propuesta, entre los que se encuentran, las ideas primarias, los planos, presupuestos, ingeniería, y finalmente la carpintería.
Sin embargo, a pesar de que las citadas especializaciones son de vital importancia (todas), es la última la que garantiza que la obra diseñada pueda levantarse con los estándares de seguridad y el buen tiempo que sus propietarios y las circunstancias demandan.
Es el caso de la política. Como es lo más lógico, en los partidos tienen sus diseñadores de estrategias, a los que se les llaman “carpinteros”, por ser quienes trabajan el día a día y buscan con diversas herramientas aquello que suele tener importancia para lo propuesto.
Es por eso que de manera especial dirigimos nuestra columna de hoy, a la provincia Hermanas Mirabal y al Partido Revolucionario Moderno (PRM), en donde su estructura se ha volcado para la construcción de una fortaleza que sólo es recordada durante el proceso electoral del 1998, en donde reinaba como ahora en esa demarcación, una algarabía alrededor de las figuras de Leonel y Jaime, que sólo se podría comparar con lo que ahora se vive en la tierra de las heroínas.
Esa carpintería diseñada por personas con ciertas capacidades de pensamiento y organización política, se sustenta según nos enteramos, bajo la sombrilla del director ejecutivo del movimiento Más Cambio y secretario nacional de los frentes sectoriales, el señor Freddy Fernández, quien por demás es aspirante a senador por su provincia Hermanas Mirabal y en segundo plano por el presidente de la entidad en la citada demarcación, el sociólogo Domingo Adames Estrella.
Las más de 30 figuras estelares que en las últimas semanas han dado el paso luego de los tan sazonados procesos de "reflexión", palabras muy usual en estos tiempos, tiene un soterrado trabajo de tiempo, en donde a través de negociaciones políticas, Freddy Fernández y su equipo, han logrado atraer a personalidades que aunque la oposición trate de decir lo contrario, le da muchos pasos de ventajas al oficialista PRM.
Soy de los que piensa, que tal y como dice la nota publicada hoy en este y otros medios, el trabajo del PRM ahora es la consolidación de la unidad interna, como garantía suprema para lograr el propósito de los trabajadores de la carpintería política en esa provincia, y así de esa manera, lograr el triunfo de la reelección del Presidente Luis Abinader, lo demás como se podría arreglar en el camino.
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