POR RAFAEL SANTOS
El autor es periodista y politólogo
Reside en Salcedo
Las más de 125 renuncias de “importantes” figuras que desde los litorales de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) se han producido en los últimos días en la provincia Hermanas Mirabal y gran parte del país, es algo que necesariamente nos tiene que llamar a reflexión con relación al tema de cómo anda la educación política en nuestra sociedad.
La gran mayoría, alega estar o someterse a un fulano proceso de “reflexión”, mientras que otros y de manera sincera, han expresado su decisión de tributarle “lealtad” a su nueva casa política, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), y por ende a las causas reeleccionista del Presidente Luis Abinader.
Soy de lo que piensa, que en lo adelante, el PRM tendrá que lidiar con una serie de situaciones que si no se saben manejar, la cura podría resultar más traumática que la enfermedad.
Tal y como dice el Gran Combo de Puerto Rico en su muy famosa canción de la autoría del trovador puertorriqueño, Florencio M. Morales Ramos (1915 - 1989) conocido por su allegados más cercanos como “Ramito”, en la organización oficialista, “no hay cama pa' tanta gente”
Ahora bien, tampoco podemos partir de ligero, y hacer un juicio negativo, cuando por todos es bien sabido que el control del gobierno está en manos del PRM, y tal como ya lo han hecho sus antecesores, allí podrían “aparecer”, los acostumbrados “premios de consolación”, sobre todo por aquello del dicho muy socorrido por nuestra cultura popular, de que “la carga se arregla en el camino”.
Sin embargo, con los anteriores planteamientos, podríamos o no estar seguro, pues la estrategias que han diseñado los perremeistas, hasta el momento le ha salido bien, pero, en lo adelante ese triunfo que ha sido capitaneado en gran medida por el aspirante a senador por esta provincia, Freddy Fernández y Domingo Adames, podría salírsele de control y al final luchar dentro con sus “propios demonios”
Según nuestras apreciaciones, todo irá a depender del grado de inteligencia política con que los oficialistas asuman a los nuevos allegados que se han sometido al tan manido proceso de “reflexión”, ya que como decía en líneas anteriores, desde la cúpula de los gobiernos, sean cuales sean, hasta el agua en vino podrían convertir, tal y como lo narra mi Biblia en el capítulo 2 de Juan (versión Reyna Valera 1960).
Ahora bien, si de una cosa estoy más que seguro “requeteseguro”, es que muchos de los que han decidido migrar al PRM, no suman, ni mucho menos contribuyen con el fortalecimiento de la organización, ni tampoco se puede confiar a ciegas de que sus votos estén a favor de la causas que ahora enarbolan. Cuidado con eso, señores del PRM.
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